Muchas personas con síntomas gastrointestinales como hinchazón, malestar y diarrea creen que tienen intolerancia a la lactosa y evitan o limitan el consumo de productos lácteos. Sin embargo, esta restricción podría conducir a una ingesta de calcio por debajo de la cantidad diaria recomendada.
NIDO® Deslactosada ofrece una solución innovadora y nutritiva con 0% lactosa para niños mayores de 2 años con intolerancia a la lactosa.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es el principal azúcar natural (carbohidrato) que se encuentra en la leche. Durante la digestión, ésta se descompone en dos azúcares simples - glucosa y galactosa – gracias a la enzima lactasa del intestino delgado.
Tipos de intolerancia a la lactosa
La malabsorción de la lactosa ocurre cuando no hay suficiente lactasa para descomponer toda la lactosa. La aparición de síntomas gastrointestinales (por ejemplo: diarrea, malestar abdominal, flatulencia e hinchazón) después de su ingesta en personas con malabsorción se define como intolerancia a la lactosa.
La intolerancia a la lactosa puede ser:
● Primaria: la reducción de lactasa se da gradualmente en los primeros años de vida. La persona tiene cada vez más síntomas al consumir leche y la única forma de tratarlo es eliminando la lactosa de la alimentación. Esta es la causa más frecuente y es irreversible.
● Secundaria: es temporal y se da, por ejemplo, como consecuencia de una enteropatía. Cuando esta se cura, desaparece la intolerancia.
● Congénita: es muy poco común y se detecta en los bebés luego de las primeras exposiciones a la lactosa de la leche materna.
También puede ocurrir que la intolerancia a la lactosa sea una cuestión de percepción. Sin embargo, independientemente de si la intolerancia a la lactosa es fisiológicamente basada o únicamente percibida, la educación alimentaria es fundamental para asegurar que el perfil nutricional de la alimentación no se vea comprometido.
¿Qué hago cuando me diagnostican intolerancia a la lactosa?
Una vez que se diagnostica la intolerancia a la lactosa, reducir la exposición a la lactosa constituye la línea principal de tratamiento. Inicialmente, se recomienda evitar temporalmente la leche y derivados para obtener la remisión de los síntomas. Debe evitarse la eliminación total y definitiva de la leche en la alimentación, ya que podría conducir a una pérdida nutricional de calcio, fósforo y vitaminas, asociándose con una disminución de la densidad mineral ósea y un mayor riesgo de fracturas. La osteoporosis y las fracturas generadas a partir de un consumo de calcio inadecuado son el principal problema de salud asociado con la intolerancia real o asumida a la lactosa. Las recomendaciones nutricionales actuales sugieren consumir tres porciones por día de leche o productos lácteos equivalentes.
Para evitar una deficiencia nutricional es importante conocer que hay leches sin lactosa (0% lactosa) que permiten, a quienes tienen baja tolerancia a la lactosa, cubrir los requerimientos nutricionales de aquellos nutrientes que provienen mayormente de los lácteos. Leyendo las etiquetas se puede identificar la composición del producto y así elegir el que más se adecua a las necesidades de cada persona.
NIDO®, la marca de NESTLÉ que acompaña la nutrición de los niños ofrece una innovadora solución para los chicos diagnosticados intolerantes a la lactosa, a partir de los 2 años de edad: NIDO® Deslactosada, la primera 0% lactosa que mantiene todos los beneficios nutricionales y el sabor de la tradicional NIDO® FortiGrow. Es más fácil de digerir y aporta Omega3, un nutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de los chicos en edad escolar.
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Comprá NIDO Deslactosada.
Asesoró Martina I. Murmis MN 7453 – Nutricionista Corporativa de Nestlé® para NIDO®