Buenos Aires, septiembre 2024. El Día Internacional de la Rabia se conmemora cada 28 de septiembre, en honor al aniversario del fallecimiento de Louis Pasteur, científico que desarrolló la primera vacuna contra esta afección. La fecha busca concientizar sobre la gravedad de esta enfermedad zoonótica que afecta tanto a animales como a los seres humanos y la importancia de la vacunación para prevenirla.
La rabia es causada por el virus Lyssavirus, perteneciente a la familia Rhabdoviridae, y actúa atacando directamente el sistema nervioso de los infectados. Además, afecta a todos los animales de sangre caliente, incluyendo a los humanos, lo que la convierte en una amenaza global de gran preocupación. El virus se propaga principalmente a través de la saliva de un animal infectado, pero también puede contagiarse a través de mordeduras y arañazos, siendo altamente contagiosa.
Si bien la rabia es una enfermedad de alta mortalidad, la vacunación ha demostrado ser la medida más eficaz para prevenirla. “En Argentina, la vacunación es obligatoria tanto para perros como para gatos, y debe realizarse anualmente a partir de los cinco meses de edad. Esta práctica no solo protege a las mascotas, sino que también actúa como una barrera importante para prevenir la transmisión a los humanos”, explica Cárlos Vázquez, veterinario de Purina® (MP 8192).
En las mascotas, los síntomas de la enfermedad se desarrollan en tres fases: una fase prodrómica donde se observan cambios en el comportamiento, sensibilidad, miedo o inquietud; seguida de una fase de encefalitis aguda, caracterizada por un aumento de la agresividad, irritabilidad y salivación excesiva; y finalmente, una fase de encefalitis rábica, que lleva a la parálisis, coma y muerte del animal.
Tanto los perros como los gatos pueden contraer rabia, pero en estos últimos hay un mayor riesgo, “Los felinos tienen una mayor predisposición a que el virus mute en su organismo, lo que incrementa la posibilidad de transmisión a los humanos. En caso de posible exposición, se recomienda aislar a la mascota y contactar a los servicios de control animal”, afirma Vázquez.
Si una mascota contrae la enfermedad, debe ser aislada y observada durante un período de 10 días, con revisiones veterinarias obligatorias cada 48 horas. En caso de confirmarse la rabia, se debe notificar a las autoridades sanitarias, quienes determinarán las medidas a seguir.
El Día Internacional contra la Rabia pone en relieve la urgente necesidad de tomar conciencia sobre la importancia de la vacunación a fin de prevenir esta enfermedad. Al vacunar a las mascotas, se protege no solo su salud, sino también la de las comunidades.