También, te mostraremos qué características tienen estos materiales y cómo diferenciarlos para facilitar su clasificación.
Comprender esta realidad es una oportunidad para ampliar los conocimientos básicos y adentrarnos en el mundo de los materiales reciclables y su importancia para crear una buena conciencia ecológica colectiva.
En primer lugar, ¿qué son los materiales reciclados?
Un material reciclado es aquel que fue producido con los recursos de otro producto u objeto que haya sido usado. Son productos que experimentaron un proceso de selección y reciclaje, que dio como resultado un nuevo producto, que posteriormente puede volver a ser reciclado (según el tipo de material).
Un ejemplo claro de material reciclado son las famosas zapatillas de las grandes marcas que se fabrican a partir de plástico sustraído de los mares y océanos, como un importante aporte de estas empresas.
Esta es una buena forma de reducir los efectos de elaboración de muchos productos con la materia reusable, sin optar por la explotación innecesaria de recursos naturales no renovables, beneficiando al ambiente y a las empresas, al bajar el costo de producción de ciertos productos.
¿Cuáles son las diferencias entre el material reciclado y el reciclable?
Con respecto al reciclaje, existe cierta controversia porque tendemos a confundir los materiales reciclados de los reciclables y, a veces, creemos que son la misma cosa. Por lo tanto, tener claro sus diferencias es crucial para saber darle un nuevo uso a dichos materiales. Acá te explicamos cómo diferenciarlos:
Un producto es reciclable cuando después de su primer uso puede utilizarse para producir otro nuevo, ejemplo: las bolsas plásticas creadas con botellas recicladas. De ese modo el producto antes de su transformación era un material reciclable que luego se convierte en un material reciclado.
¿Cómo se generan los materiales reciclados?
Para seguir dando provecho de los objetos que ya fueron usados, se usan procedimientos específicos para su reciclaje. Acá te compartimos algunas formas de seguir dando provecho a estos recursos:
Reciclado de plástico:
Para reciclar este recurso, se requiere un proceso que consta de cuatro pasos y que puede fácilmente comenzar en casa.
Primero, se separan los plásticos de otros materiales reciclables y se almacenan en su respectivo contenedor (amarillo).
Luego, estos deben ser trasladados a las plantas de reciclaje que correspondan.
En tercer lugar, los plásticos seleccionados y clasificados según el tipo de plástico son lavados, triturados y secados para eliminar cualquier suciedad que se encuentre en ellos, teniendo como resultado una mezcla homogénea de plástico comprimido con ayuda de prensas hidráulicas.
Por último, se asegura que el plástico esté en condiciones óptimas y de calidad para la elaboración de nuevos productos con ayuda de moldes.
Entre estos diversos artículos encontramos bolsas de plástico (Polietileno), todo tipo de botellas recicladas (Poliéster), piezas de polipropileno y plástico PVC.
Reciclado de botellas de vidrio:
Para convertir el vidrio en nuevos artículos para consumo, se sigue un proceso similar al del reciclaje de los plásticos, comenzando por la recogida y traslado de los envases, botellas y demás productos de vidrio, que deben ir en el contenedor azul, separados del papel, el cartón y los metales.
La línea para el reciclaje de vidrio sigue la dinámica de los tres pasos que el material anterior (lavado y trituración), pero se añade su fundición, para dar un segundo uso a los envases y botellas de vidrio de productos desechables.
Hay ciertos tipos de vidrio que solo requieren de una esterilización, es decir que deben ser lavados para eliminar impurezas, y luego pueden volver a utilizarse. Como, por ejemplo, las botellas de bebidas retornables.
Reciclado del metal:
Luego de su recolección, se seleccionan y dividen los tipos de metales, que son comprimidos para facilitar el proceso. Ya en la planta de reciclado, se procede a triturarlos y separarlos con grandes imanes para separar los metales magnéticos, que a partir de este momento se reciclan por separado.
Finalmente, se funden y se crean lingotes o láminas en función del metal y el material que se va a elaborar con esta materia prima reciclada.
Los metales comunes más reciclados son el aluminio, el hierro y el acero, al cual añadiremos que pueden ser reciclados muchas veces (casi ilimitada) sin perder su calidad (otros materiales como el vidrio pueden también ser reciclado un número ilimitado de veces).
Como vemos, la Importancia de clasificar el material reciclado es fundamental para agilizar el proceso de reciclaje y obtener mejores productos.
¿Hay otros tipos de reciclaje?
Sí, existen otro tipo de materiales que pueden ser reciclados con su respectivo proceso, como las pilas y baterías, papel y cartón, productos textiles, electrodomésticos, hasta el reciclaje de recursos naturales como el agua y la tierra.
Cajas de cartón:
Etiqueta p: Uno de los productos más usados en el mundo productor son las cajas de cartón. Sin duda, sirven para transportar de manera práctica los productos y mercancías. Este material, en conjunto con el papel, puede ser reciclado hasta 6 veces.
Materiales plásticos reciclados:
Al reciclar los plásticos como botellas, bolsas, envases y contenedores de plásticos, se pueden obtener nuevos productos como los tubos, otros contenedores, telas plásticas como el poliéster, nuevas bolsas plásticas y más.
Nuevos productos metálicos:
Los metales tienen grandes ventajas a la hora de ser reciclados, así que de este proceso se pueden obtener nuevas latas recicladas para bebidas, latas para conservar alimentos y otros implementos como piezas metálicas, tuercas y tornillos.
Ahora bien, ¿qué materiales no pueden ser reciclados?
Así como hay tipos de materiales que pueden ser reciclados, existen otros que no, debido a que ciertos factores no permiten transformarlos en material reciclado. A continuación te explicamos el porqué:
Papeles:
Contrario a lo que suele pensarse, no todos los papeles son reciclables. Algunos tipos de papeles, por su composición y uso conjunto con otros materiales como el plástico, tales como el papel fotográfico, las revistas y catálogos, (a los que se le añade una capa de pintura plástica que resalta su brillo), son inviables para el proceso.
En la misma situación encontramos aquellos como las calcomanías, stickers y papel adhesivo, que tienen como extra un agente pegante. Por ese motivo, se recomienda quitar los stickers y etiquetas de los productos reciclables que contengan este tipo de papel.
Hay otro tipo de papel con el cual se hacen vasos, servilletas y papel para envolver alimentos que, si bien no son reciclables, son biodegradables.
Metales:
Latas de ciertos productos, como las pinturas, esmaltes y selladores acrílicos, tienen componentes tóxicos, así como los mismos minerales o elementos químicos básicos que se distribuyen en algún tipo de material metálico, que al final alteran el potencial reciclable de estos contenedores.
Vidrios:
Las bombillas incandescentes que utilizamos para dar luz a nuestros espacios, a pesar de contener materiales como vidrio y metal, no pueden ser recicladas. Tampoco son aptos: la cerámica, los vasos y copas de cristal, ya que su estructura posee óxido de plomo que dan su brillo y sonido característico.
Por su parte, los espejos para poder ser producidos se les añade una fina capa de aluminio, sin este metal, no podríamos ver nuestro reflejo. Aleaciones que no permiten reciclar su vidrio.
Otros productos plásticos:
Existen otros productos que no pueden ser reciclados como los tubos de pasta de dientes, cepillos de dientes, encendedores descartables, papel film, plástico de poliespán (poliestireno), cubiertos descartables y las bolsas de alimentos que contienen plástico de PVC (estas envolturas no son tóxicas, pero tienen un elevado costo de reciclaje).
¿Cómo organizar el material reciclado en casa?
Etiqueta p: Una vez explicado cuáles materiales pueden ser reciclados y cuáles no, podrás organizarlos en casa de forma sencilla. Solo tienes que colocar los materiales por separado, en sus contenedores o cajas previamente identificadas con su nombre (Plásticos, cartón, papel, vidrios y metal).
También puedes reutilizar estos materiales para elaborar manualidades hechas con material reciclado con ideas ingeniosas donde podrás crear muchos objetos.
¿A dónde se debe llevar el material reciclado?
Localizá el punto de acopio cercano al que más te convenga llevar los productos reciclados que tengas en casa, o informate si existe alguna ruta de recolección que pase por tu domicilio o sitio cercano.
Como información adicional, si no tenés tiempo de clasificar los materiales según su tipo, almacenalos limpios y llévalos al centro de acopio, que allí se encargarán de clasificarlos.
Y, al no tirarlos en los convencionales tachos de basura, evitás que sean tirados en rellenos sanitarios que poco a poco contaminan el planeta.
Tu aporte es muy importante, tené en cuenta que con reciclar no solo transformamos materiales en nuevos productos, sino también estamos dando un respiro al medio ambiente.
