El cuidado ambiental, más allá de ser una opción para unos pocos, es una necesidad para todos los que queremos disfrutar de una calidad de vida saludable y trabajar por lo que tendrán las futuras generaciones.
¿Cómo mejorar? ¿Cómo trabajar por el bien de las generaciones futuras y por un medio ambiente más sano para nosotros mismos? Son preguntas que científicos, biólogos, psicólogos y toda clase de personas se han hecho constantemente en los últimos años.
La respuesta a estos interrogantes reside en muchas de las prácticas ambientalistas de las que se habla en la actualidad, pero sobre todo en las acciones de cada ser humano en relación a los ecosistemas.
¿Qué es el desarrollo sustentable?
Es un concepto que parte de la idea de querer mejorar el modo en el que administramos los recursos naturales con los que contamos, para así reducir los efectos colaterales que puedan traer a generaciones futuras. No se trata solo de mejorar nuestros hábitos, sino de traer beneficios a la sociedad, protegiendo el medio ambiente.
Es importante diferenciar entre desarrollo tradicional y desarrollo sostenible, debido a que la conciencia ecológica es la que origina este segundo término; la palabra sustentable o sostenible se refiere a que es un método para realizar un proceso más viable y conveniente para la protección del medio ambiente, en otras palabras, que produzca muchas más ventajas que desventajas en el impacto ambiental, en comparación con otros procesos.
Podemos tener muchos ejemplos de desarrollo sustentable si nos detenemos a pensar en qué cosas han cambiado en los últimos años, a fin de mejorar la calidad de vida de las personas y economizar procesos a las industrias. Por ejemplo: los envases biodegradables, tecnologías de energías renovables, reciclaje de plásticos, entre otros.
Ahora bien, ¿qué es el consumo sustentable?
El término “consumo sustentable” se aplica a todos los procesos que buscan cubrir las necesidades de consumo de la sociedad, sin perjudicar la vida de generaciones futuras por el deterioro del medio ambiente o la escasez de recursos naturales no renovables.
La sustentabilidad social puede ser nuestro granito de arena
¿Qué estamos haciendo para ayudar?
A partir de esa pregunta surge el concepto de sustentabilidad social, que se refiere al hecho de que cada uno pueda adoptar una perspectiva y forma de actuar responsable con relación al planeta.
Además, es fundamental que el entorno en el que nos desenvolvemos, (nuestra comunidad, ciudad o país) esté abierto a emplear medidas que promuevan acciones de preservar el medio ambiente, porque no solo se trata de un pequeño grupo de personas, sino que todos como sociedad podamos contribuir juntos.
Para lograrlo, debemos plantearnos un proyecto sustentable…
A medida que avanza el desarrollo sustentable, innumerables aportes se suman a la sociedad para contribuir con el medio ambiente. Sin embargo, para que el cambio tenga un efecto positivo en el menor tiempo posible, es necesario crear un proyecto sustentable, de manera que todos compartamos los mismos objetivos y utilicemos distintos métodos para llegar a la meta.
En este caso, sería dar solución progresiva a cada uno de los problemas que actualmente afectan a la naturaleza.
Todas las actividades que hacemos a diario tienen algún efecto sobre el planeta, así que el primer paso es ver qué podemos cambiar para disminuir el impacto.
Un cambio de hábitos es necesario
Para que el planeta sea sostenible, nuestros hábitos deben ser sostenibles. Podemos empezar con apagar la computadora cuando no lo estemos usando, vestirnos con ropa calurosa para no depender de la calefacción y consumir de manera consciente para no generar desechos sólidos.
Somos parte de una cadena en la que debemos optimizar los procesos para cubrir las necesidades actuales de la sociedad, tomando acciones para proteger el medio ambiente. Solo de este modo, seremos partícipes de proyectos sustentables.
Algunos ejemplos de proyectos sustentables
Muchos de estos proyectos no surgen únicamente para un sector o jerarquía social, sino para resolver problemáticas generales de la sociedad. Un ejemplo de proyecto sustentable puede ser la creación de herramientas que purifiquen o filtren el agua contaminada para que pueda ser potable.
Particularmente, este ejemplo puede ayudar a aquellas zonas del planeta donde el agua potable es prácticamente inaccesible, además de que mejoraría la calidad de vida de aquellas personas que vivan en la región.
Otro ejemplo de proyecto sustentable relacionado con el agua potable, serían las herramientas que juntan el agua de lluvia y luego de ser purificada, puede ser fuente para el riego de cultivos o con alguna otra utilidad.
Solventar una necesidad es el principio de cualquier proyecto, pero hacer que se aprovechen mejor los recursos naturales, salvaguardando el medio ambiente es lo que lo convierte en un proyecto sustentable.
Realizar acciones de sostenibilidad es muestra de que estamos cambiando la manera de ver el futuro y esto va formando el día a día en que vivimos.
Estas son algunas acciones que contribuyen al desarrollo sustentable:
Reducir, reusar y reciclar:
Comprar productos de segunda mano es un acto de sostenibilidad, pensando en que así no estás contribuyendo a más consumo, y estás dando una segunda vida a algún producto que no terminará en rellenos sanitarios ni mucho menos en los océanos.
Reciclar reduce la cantidad de desechos sólidos en el ambiente tanto en ríos, como en mares, y se evita la propagación del cambio climático y el calentamiento global.
Evitar el consumo innecesario de agua:
Cuando te estés duchando o cepillando, cerrá la canilla; para regar tus plantas usá bowls de agua, ya que las mangueras desperdician gran cantidad de agua, de igual manera cuando laves tu auto usá recipientes, de este modo disminuimos el consumo de agua y a la vez evitamos su polución.
Limitar el uso de automóviles o motocicletas:
Etiqueta p: ¿Qué pasa si hacés el camino al trabajo en bicicleta? Pasan muchas cosas: para empezar, dismiuís las emisiones de CO₂ que causan los vehículos a motor, pero además trabajás en tu propia salud, sin provocar el deterioro de la capa de ozono.
Si el trabajo queda lejos, usá transporte público, el subte o el tren, o incluso podés acordar con tus vecinos usar un solo auto si van en la misma dirección.
El cambio será más significativo si somos conscientes del daño al medio ambiente:
Es necesario que el desarrollo sostenible sea promovido por la industria y por los entes gubernamentales, ya que al ayudar con vías que promuevan la concientización, se puede llegar más rápido al futuro sustentable.
Con el desarrollo sostenible logramos entrelazar la responsabilidad social y la protección ambiental. Dicho esto, ¿Es posible que una empresa sea sostenible? Y siendo así, ¿Qué es una empresa sostenible?
La respuesta es sí, una empresa puede ser sostenible porque su funcionamiento ha utilizado métodos o sistemas en el que se emplean herramientas de desarrollo sustentable como energías renovables (solar, eólica, hidráulica o geotérmica), reciclaje, eco-diseños, estructuras ecológicas, entre otros.
Aunque la opinión de muchos sea que el éxito financiero de una empresa sostenible no va a ser muy bueno, sí se logrará ¿y cómo? Teniendo responsabilidad social y fomentando el cuidado del medio ambiente para producir valor económico
¿En qué sentido se genera valor económico?
Porque a través de prácticas sostenibles, disminuyen los gastos y pagos de facturas de servicios como electricidad y agua, o producción de envases (usando reciclaje), contribuyendo
así a que las empresas puedan reducir costos de producción mientras hacen un aporte al cuidado del medio ambiente.
Ahora hablemos de sustentabilidad social
La sustentabilidad social surge a partir de la preocupación por el medioambiente y de allí, la disposición de hacer lo que esté a nuestro alcance para evitar el deterioro del planeta.
No solo las empresas pueden ser sustentables, también es posible usar, por ejemplo, la arquitectura sustentable en construcciones del hogar, ¿A qué se refiere esto? A que la casa tenga integrada en su construcción mecanismos que aprovechen los recursos naturales al máximo.
Además, hay hogares que reciclan el agua de lluvias para propósitos domésticos (baños, áreas verdes, limpieza del hogar); paneles solares para suministrar y cubrir el gasto energético, casas construidas con materiales reciclados como plásticos o neumáticos y estructuras que preservan el calor diurno para evitar el uso la calefacción a la noche.
Ejemplos de sustentabilidad desde el hogar
Si juntamos este conjunto de medidas o las acciones que promueven el cuidado del medio ambiente en varias casas, podemos referirnos a comunidades sustentables o incluso ciudades sustentables, cuyas personas sean conscientes e intencionales en su contribución por el planeta.
Estas comunidades o ciudades podrían ser independientes a flujos energéticos cubriendo su propio consumo y generando muchos menos desechos sólidos.
Ya existen casas en algunos países que implementan esas acciones de consumo energético propio mediante energías renovables (eólica o paredes laterales con paneles solares).
Otra gran propuesta de ciudades sustentables es aquella en la que casas construidas con materiales reciclables puedan tener huertas hidropónicas en sus techos, que aprovechen el agua de lluvias para sus riegos y que produzcan vegetales libres de fertilizantes para el consumo propio de las familias que vivan en ellas.
¿Qué impacto genera una ciudad sustentable?
Mejoran muchas cosas como la calidad de vida, tanto para nosotros como para las especies, así mismo la contaminación disminuye y se generan menos enfermedades que son causadas por el agua y por el aire contaminado.
Creamos ecosistemas limpios y sanos, donde muchas especies de animales que habían sido desplazadas por la contaminación pueden volver a sus territorios, además de un buen ciclo del agua sin cambios climáticos.
Son infinitas las razones para practicar el desarrollo sustentable y en todos los niveles. El primer paso para lograrlo está en conocer nuestro contexto y las prácticas que nos permitan hacerlo una realidad.
