En 2018 anunciamos nuestro compromiso de hacer que el 100% de nuestros envases sean reciclables o reutilizables para 2025. En enero de 2019, comunicamos una visión más amplia de un futuro sin residuos y anunciamos una serie de acciones específicas para cumplir con este compromiso. Aunque nos comprometemos a buscar opciones de reciclaje cuando sea posible, sabemos que la reciclabilidad del 100% no es suficiente para abordar con éxito el problema de los residuos plásticos. Tenemos que ampliar los límites y hacer aún más.
Basándonos en nuestro compromiso de hacer que el 100% de nuestros envases sean reciclables o reutilizables para 2025, nos proponemos reducir el uso de plásticos vírgenes en un tercio en el mismo plazo. Lo haremos liderando el cambio de plásticos vírgenes a plásticos reciclados de grado alimentario, acelerando al mismo tiempo el desarrollo de soluciones de packaging innovadoras.
Estamos decididos a considerar todas las opciones para resolver los complejos desafíos de los envases y adoptar distintas soluciones que puedan tener un impacto en el ahora. Esto incluye la introducción de nuevos sistemas de entrega y modelos de negocio innovadores - como los sistemas reutilizables o de recarga - para reducir el uso de plásticos de un solo uso, además del uso de materiales reciclables basados en papel y envases compostables donde el reciclaje de los plásticos no es una opción viable.
Al desplegar nuevas soluciones, nunca comprometeremos la salud de nuestros consumidores. Los envases de plástico desempeñan un papel importante en la entrega segura de alimentos y bebidas a los consumidores, como así también en la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos, por lo que debemos considerar cuidadosamente las alternativas antes de hacer cambios. La seguridad y la calidad de nuestros alimentos y bebidas no son negociables.